La educación es la Patria. Quien no tiene educación no tiene patria. Aquel que recibe mala educación tiene una mala patria. Quien recibe buena educación tiene una buena patria. El Estado aceptó la decisión de ofrecer mala educación pública. Sin recateo, escogió el camino de no educar bien. Así, se construye una sociedad donde se eternizan la inequidad, la injusticia y la pobreza juntas. Con mala educación, los que tienen concentrado el poder y la riqueza se perpetúan en medio de un entorno de pobreza generalizada.

Si los indicadores educativos no mejoran, nada mejora en una sociedad, lo demás es retórica temporal.

El avance educativo en los últimos 20 años es desesperanzador. El Gobierno lanza con alborozo Planes Decenales de Educación, y pasados los 10 años, silencio y fracaso. En 1995 se movió a Colombia con el Plan Decenal 1995- 2005. En 2005 nadie abrió la boca para hablar del fracaso de sus metas. Luego, sin pena ninguna, el MEN, con otra alharaca, lanzó el Plan Decenal de Educación 2006-2016 y los avances han sido pírricos.

La UNESCO (2014) acaba de aseverar que en Colombia en los últimos 5 años se han duplicado los niños desescolarizados, se duplicaron los niños sin escuela. y además, que no cumplirá las metas que se propuso a 2015. La Unesco también asevera que Colombia no cumplirá las metas acordadas a 2015, que tiene mala educación y que es muy costosa. Según el DANE, los costos educativos año tras año crecen más que la inflación, y en particular en 2013, los costos educativos aumentaron 225% la inflación.

Lo cierto es que La mala educación es cara a cualquier precio.

Los indicadores colocan nuestro sistema educativo como uno de los peores del mundo. En 2013, Colombia clasificó en las pruebas PISA en el puesto 62 de 65. Y estadísticamente, el resultado de Colombia no se diferencia de los resultados de los tres países coleros. Esto indica que Colombia en educación aparece en la cola del Mundo.

Finlandia bajó dos puestos en las Pruebas de Pisa, del 5 al 7, y convulsionó por ese bajón. Se convocó urgente a Consejo de Ministros pues allá consideran a la educación como el único camino a la equidad y al progreso.

Colombia, en cambio, que aparece casi de último en el mundo no se preocupó  Ni el gobierno se sintió aludido. Solo se escuchó una voz azufresca  de la Directora del ICFES: “no nos echemos al dolor. Colombia ha mantenido su nivel Educativo” (El Tiempo, 2013). Extraño que el Gobierno esté contento teniendo la peor educación del planeta.

Otro punto importante: En la educación oficial estudia más del 85% de los colombianos.  Para saber cómo va la educación oficial de ese gentío, basta mirar el informe ICFES  2013 de los resultados de las pruebas SABER ICFES para bachilleres de toda la nación.

Entre los 1.000 mejores colegios de Colombia aparecen solo 30 colegios oficiales y 970 privados. Muestra que la educación pública es de la peor calidad. El 97% de lo mejor es para los privados y solo el irrisorio 3% para lo público. Tenemos un sistema de educación oficial de tan mala calidad que está construido para perpetuar la inequidad.

La Presidente Reelecta Bachelet en Chile va en proceso ofrecer educación superior universal y gratuita para toda la juventud sin recursos. Buen ejemplo a seguir. Aquí, el 75% de los jóvenes colombianos mayores de 17 años, no vuelve a estudiar nunca más. Y la cobertura en educación superior solo aumenta en 2% anual, según las estadísticas del MEN. Es hora que el Gobierno ensaye otros caminos de mayor equidad y eficacia; un camino distinto podría ser ofrecer un millón de matrículas universitarias gratuitas en la universidad que escojan los jóvenes. Los jóvenes sin recursos también pueden estudiar en las mejores universidades privadas. Eso sí sería acercarlos a la igualdad.

Para acabar de rematar los fracasos de la educación pública, en Colombia la lucha contra el analfabetismo ha sido una batalla perdida. Cuando la gente cree que no hay analfabetas en pleno siglo 21, Colombia tiene cerca de 2.8 millones de ciudadanos analfabetas. El Ministerio de Educación decía en 1993 que había 1.5 millones de analfabetas.

Se hizo el Censo de 1993 y encontró cerca de 2.300.000 analfabetas y corrigieron. Luego en 2005, el Ministerio decía que había 1.6 millones analfabetas y el Censo 2005 encontró 2.7 millones de Colombianos analfabetas. La Ministra reconoció con nobleza ese grave error.

Entre 1993 y 2005, se disminuyó solo 1% en analfabetas pero la población aumentó en ese periodo 12.5%. O sea que, el número de analfabetas crece cada día más en Colombia. Lo real es que a 2014 se estima que tenemos 2.8 millones de analfabetas, que ni siquiera pueden ejercer sus derechos constitucionales. El MEN tiene otra cifra que adolece de los mismos errores pasados.

Es tan vital la buena educación para todo, que el Banco Mundial (2013) asegura que el desmedido incremento de embarazos en mujeres adolescentes es causado por la pobreza y la baja calidad del sistema educativo.

La educación es una medicina social para formar buenos ciudadanos, sacarlos de la violencia y orientarlos para que vivan en paz y con dignidad. Necesitamos una educación último modelo. Necesitamos educadores último modelo, no modelos viejos. Necesitamos un Ministerio de Educación último Modelo. No puede existir un país moderno con una educación vetusta.

Fuente: tusemanario.com

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